quiero que nos perdamos
en los extraños espirales
espirituales
del kharma y el dharma y el
eterno insideout que algunos
llaman enamorarse.
quiero que nos dejemos llevar
por los sonidos de guitarras
distorcionadas y llenas de
efectos (¿secundarios?)
quiero que empalaguemos nuestros
oídos con sonidos corporales y
abstractos
quiero que caigamos en estados
de trance, y nuestras auras se
unan
y hagan poesías de cuando
vivíamos el amor de la
Segunda Guerra Mundial
quiero saber qué se siente ser yo
quiero que nos dejemos arrastrar
en la meditación, a la reflexión
de lo que es el ser y terminemos
haciendo el amor con el ser
y la nada.
quiero que nos convirtamos en
una laguna que se la pase
girando y girando alrededor de
los ojos que lo ven todo y las
bocas que lo besan todo
quiero que nos acaricien
millones de insectos rastreros,
y
que después se alimenten de
nuestro sudor y nuestra
sangre
y todas nuestras apestosas
muertes
quiero que alcancemos el nirvana
escuchando nirvana
quiero que seamos alcohol
para bebernos hasta la
ausencia
quiero que nademos en las
lagunas del otro y del absurdo
y quiero que nos ahoguemos
también
porque dice Mictecacíhuatl que
cuando dos artistas mueren
juntos
los dioses les conceden el don
de reencarnar
como una pintura de
Kandinsky.
Anduve checando tus blogs...
ResponderEliminarEsta entrada me latió. Y como vi que nadi te comentaba, dije: "ps le comento..."
Pero tal vez es porque tiene rato que no escribes en él... sabe.
Oye... pero paraguas no lleva diéresis.